RECOMENDACIONES PRÁCTICAS PARA EL MANEJO RESPIRATORIO DEL PACIENTE CON SOSPECHA O INFECCIÓN GRAVE POR CORONAVIRUS SARS-CoV-2

 

En diciembre de 2019, la Comisión Municipal de Salud y Sanidad de Wuhan (provincia de Hubei, China) informó de una serie de casos de neumonía de etiología desconocida. El 7 de enero de 2020, las autoridades chinas identificaron como agente causante del brote un nuevo tipo de virus de la familia Coronaviridae, denominado SARS-CoV-2. Desde entonces, se han notificado miles de casos con una diseminación global. Las infecciones en humanos provocan un amplio espectro clínico que va desde infección leve del tracto respiratorio superior, hasta síndrome de distrés respiratorio agudo grave y sepsis. No existe un tratamiento específico para SARS-CoV-2, motivo por lo que los aspectos fundamentales son establecer medidas adecuadas de prevención y el tratamiento de soporte y manejo de las complicaciones.

 

SOSPECHAR SI TU PACIENTE…

  1. Presenta cuadro clínico compatible con infección respiratoria aguda de cualquier gravedad y que en los 14 días previos al inicio de los síntomas cumpla cualquiera de los siguientes criterios epidemiológicos:
  • Historia de viaje a áreas con evidencia de transmisión comunitaria.
  • Historia de contacto estrecho con un caso probable o confirmado.
  1. Cualquier persona con infección respiratoria aguda grave (fiebre y al menos un signo o síntoma de enfermedad respiratoria -tos, fiebre o taquipnea-) y que precisa hospitalización en la que se hayan descartado otras posibles etiologías infecciosas que puedan justificar el cuadro clínico.

 

RECOMENDACIONES PARA EL MANEJO RESPIRATORIO

Basado en la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación, se ofrecen las siguientes recomendaciones prácticas relacionadas con el manejo respiratorio de los pacientes con sospecha o infección grave por coronavirus:

  1. El paciente debe estar preferiblemente en una habitación de aislamiento con presión negativa que cumpla con los estándares establecidos (12 renovaciones de aire/hora, filtro HEPA y esclusa)
  2. Se debe limitar el número de personas que atienden al paciente al mínimo imprescindible, así como el tiempo de permanencia en la habitación.
  3. La protección del personal sanitario es prioritaria. Este debe disponer del equipo de protección individual (EPI) adecuado, así como estar entrenado en su correcta colocación y retirada.
  4. El EI disponible debe de proteger al profesional de la inhalación y el contacto con aerosoles y gotas que pueden generarse durante los procedimientos terapéuticos. Debe de estar compuesto por: mascarilla N95 o preferiblemente FFP3, protección ocular ajustada de montura integral o facial completa, bata impermeable, doble guante, gorro y calzas impermeables.
  5. La higiene de manos debe ser realizada por el personal antes y después de todo contacto con el paciente, particularmente antes de ponerse y después de quitarse el EPI.
  6. Se deben minimizar los procesos que generen aerosoles y en el caso de ser necesarios usar siempre las medidas de protección recomendadas.
  7. Cuando se proceda a la intubación traqueal debe ser realizada por el profesional más experimentado disponible, realizar una inducción de secuencia rápida, evitar la ventilación manual, usar videolaringoscopio y preferiblemente tubo endotraqueal con aspiración subglótica.
  8. El uso de gafas nasales de alto flujo o ventilación mecánica no invasiva debe ser evitado en la medida de lo posible y reservado para pacientes muy concretos, puesto que son dispositivos que generan aerosoles.
  9. Los parámetros del respirador serán programados por un ayudante que no ha tenido contacto con el enfermo. Se colocarán filtros de alta eficiencia en ambas ramas del respirador.
  10. Se recomienda minimizar las desconexiones del respirador y utilizar sondas de aspiración cerrada.
  11. Se tirará todo el material desechable como residuo biosanitario tipo III y se realizará la limpieza del resto de equipos siguiendo las recomendaciones del Servicio Medicina Preventiva.
  12. En caso de precisar oxigenoterapia tras la extubación, se debe evitar la utilización de aerosoles, gafas nasales de alto flujo o ventilación no invasiva en la medida de lo posible.

BIBLIOGRAFIA

  1. Montero A, Maseda E. Grupo de Trabajo de Infección Perioperatoria de la Sociedad Española de Anestesiología y Reanimación (GTIPO-SEDAR).2020
  2. Wang C, Horby PW, Hayden FG, Gao GF. A novel coronavirus outbreak of globalhealth concern. Lancet 2020;395:470-473.
  3. Wu Z, McGoogan JM. Characteristics of and Important Lessons From the Coronavirus Disease 2019 (COVID-19) Outbreak in China: Summary of a Report of 72 314 Cases From the Chinese Center for Disease Control and Prevention. JAMA 2020 Feb 24. doi: 1001/jama.2020.2648.
  4. Qiu H, Tong Z, Ma P, Hu M, Peng Z, Wu W, Du B; China Critical Care Clinical TrialsGroup (CCCCTG). Intensive care during the coronavirus epidemic. Intensive Care Med 2020 Feb 20. doi: 10.1007/s00134-020-05966-y
  5. Arabi YM, Fowler R, Hayden FG. Critical care management of adults with communityacquired severe respiratory viral infection. Intensive Care Med 2020;46:315-328.

 

 

Cerrar menú

This site is protected by wp-copyrightpro.com

RSS
Follow by Email
YouTube
Pinterest
LinkedIn
Share
Instagram
×
×

Carrito